En un artículo anterior hablé sobre una serie de pautas de alimentación que es recomendable respetar antes de irse a dormir (comer antes de costarse: reglas a respetar).
Como decía en dicho artículo, comer justo antes de acostarse no es nada recomendable. Pero si habéis cenado a una hora temprana, o bien, llegáis muy tarde a casa, es inevitable que acabéis atacando el frigorífico. Por ello, dentro de lo poco aconsejable que es irse a dormir con el estomago lleno, os voy a indicar una serie de alimentos que debéis intentar evitar a toda costa.
Bebidas y alimentos con cafeína
Evitar toda bebida con cafeina, ya que la cafeína es un estimulante que os dificultará el conciliar el sueño. En lugar de un café o un refresco con cola, tomar una infusión de tila (no un té, ya que la teina, es otro estimulante).
Alcohol
Nada de un baso de vino antes de acostarse, aunque os parezca que os relaja, sobretodo si lo acompañais de un último cigarro !… el alcohol deshidrata y, os arriesgáis a despertaros a media noche para beberos un gran baso de agua.
Comida picante
¡Evitadla a toda costa ! podéis sufrir quemaduras estomacales y una digestión difícil durante la noche, pero también, unas enormes ganas de beber.
Alimentos fritos
Las patatas fritas y los productos rebozados requieren más tiempo de digestión que el otros alimentos. Si os acostáis tres ingerir este tipo de alimentos, os arriesgáis a sufrir dolores de estómago y reflujos de ácidos gástricos. Y si están demasiado salados, también cortaréis vuestro descanso nocturno para beber agua.
Bombones y alimentos azucarados
El azucar proporciona energía a corto plazo… por lo que podéis tener dificultades para conciliar el sueño. Además, la combinación azucar y sueño favorecerá la fijación de las grasas.
La mayoría de las verduras
Especialmente el brócoli, la col, la cebolla y la coliflor. Aunque buenas para la salud, pero llenarán vuestro dormir de ventosidades…algo poco agradable si dormimos con alguien a nuestro lado.
Bebidas gaseosas
Reflujos gástricos, hinchazón y gases garantizados… y cuidado con los azúcares, que favorecen el coger peso.
Helado
Un yogurt o un baso de leche no hacen ningún mal. Pero un buen bol de helado y ya podéis olvidaros de un sueño reparador. Contiene mucha materia grasa difícil de digerir y azúcar, que como ya hemos indicado anteriormente, en dos ocasiones, favorece la fijación de las grasas.
Carnes rojas
Es rica en proteinas… y grasas. Las carnes rojas tardan más en digerirse y nos arriesgamos a padecer molestias estomacales.
Avena
Toma avena por la mañana, ¡no por la noche !. Este tipo de fibra ralentiza la digestión y puede producir hinchazón.
Cuidado con los excesos de chocolate
Un trocito de chocolate puro y amargo “endulzará” vuestro sueño, pero no el tomarse media tableta de chocolate mirando al televisión. Es una aportación importante de grasas, y aunque sea en menor dosis, no hay que olvidar que al igual que la cafeina y la teina, la teobromina que hay en el chocolate es un excitante.
Conclusión
Si no podéis dejar un margen de dos horas entre vuestra última comida del día y el acostaros, evitar los alimentos grasos, los preparados pesados y difíciles de digerir y los excitantes. Por el contrario, favorecer la ingesta de proteínas y ciertas frutas, como la manzana, y sobretodo, intentar al menos dejar un margen de una hora antes de iros a dormir.
Dra. Sanchez-Albornoz, médico especialista en nutrición de Instimed.
