¿Cómo realizar una indicación de cirugía plástica que satisfaga al paciente?

Cada día más gente recurre a la cirugía plástica. Por eso, el doctor González-Nicolás, cirujano plástico de Instimed, habla en este artículo sobre la identificación de los problemas, la elección del cirujano, pasando por la selección de la operación más adecuada.

Identificar la motivación real del paciente

En primer lugar, hay que intentar identificar con la mayor precisión posible el motivo de la angustia del paciente. Por norma general, la gente que viene a nosotros es porque algo de su anatomía no les complace o porque consideran que no coincide con su ideal de belleza. Sea cual sea las circunstancias, se encuentran insatisfechos y/o disgustados y consultan a un médico para intentar detener, eliminar o minimizar la fuente de su malestar.

En algunos casos, la identificación del problema es clara y precisa: una nariz demasiado grande, senos caídos, un rostro flácido y arrugado, etc. Pero desgraciadamente, en numerosos casos, el paciente focaliza su atención en una parte de su anatomía que no es la verdadera razón de su malestar. Es por ello, que es imperativo el diálogo abierto con el médico. La comunicación debe ser sincera y abierta, como la que se tendría con un psicólogo. Si un paciente se encuentra mal en su pellejo, debe intentar expresarlo lo más sinceramente posible para que el especialista pueda determinar el origen del malestar. Por ejemplo, si un paciente no se encuentra a gusto consigo mismo porque piensa que sus senos son demasiado pequeños, una buena entrevista con el médico puede ayudar a identificar otras causas, como por ejemplo un conflicto marital debido a una aventura extraconyugal. Y para esta paciente, obtener unos similares a su rival a través de la cirugía plástica no va a resolver el problema, no le ayudará a recuperar a su marido. Este ejemplo, como otros, es muy frecuente. De ahí la importancia de intentar que el paciente no nos esconda nada para estar seguros de no pasar por encima del problema real de base.

Elegir correctamente al cirujano

El segundo punto, es elegir bien al cirujano. Es verdad que hay muchos, pero lo complicado es evitar al mal cirujano, ¡que los hay!. Hay que asegurarse de que posee los conocimientos y habilidades necesarias para solucionar el problema del paciente. De hecho, los cirujanos plásticos no somos capaces de realizar todas las operaciones y por eso, existe la especialización. En mi opinión, debéis huir de aquellos cirujanos que dicen que son buenos en cualquier cirugía plástica, ya sea una rinoplastia o una abdominoplastia o unas mamas tuberosas. Como dice el dicho “aprendiz de todo, maestro de nada” y cuando se trata de nuestra salud y nuestro cuerpo, hay que evitar en la medida de lo posible a los aprendices.

Luego, hay que elegir la intervención más adecuada. Existen diferentes herramientas para solucionar cada uno de los problemas estéticos. Por ejemplo, para un rostro envejecido, se puede recurrir al Botox, al colágeno, peeling químico o mecánico, o la cirugía que ofrece la posibilidad de un lifting o minilifting de la piel o muscular, con endoscopia o láser, etc. De ahí la importancia de elección del médico: si solo tiene una formación en un campo determinado, la elección será muy limitada y es evidente que existen tratamientos que requieren de más de una técnica. Por ello, si has elegido un buen profesional y entre el médico y tú habéis identificado el problema, elegiréis la operación más adecuada con todas las garantías y seguridad.

Queda un último punto, respectar los consejos pre y post operatorios, como el evitar ciertos medicamentos que pueden causar sangrados, ciertas actividades, realizar un chequeo o analítica completa para no pasar por alto una alergia, diabetes o una hipertensión, avisar al médico cuando

Teniendo en cuenta todos estos puntos, tenéis todas garantías de tener una operación exitosa y satisfactoria. Pero si uno de los tres puntos falla, puede haber graves consecuencias. No debemos olvidar que la cirugía plástica, al igual que el resto de cirugías, es un algo muy serio que sólo puede o debe ser realizado por profesionales altamente cualificados y competentes.

Conclusión

Y para finalizar, me gustaría precisar que no existe una intervención igual a otra, aunque estemos tratando un problema similar. La cirugía plástica o estética es algo totalmente individualizado. Por eso precisamente, hay que estudiar cada caso y encontrar para cada uno LA solución, que en algunos casos combina la parte quirúrgica con la psicológica. Si, si, psicológica, de hecho, en algunos casos, hay que saber decir que no a una operación estética y orientar al paciente hacia un asesoramiento más psicológico. Esta es la pregunta que todo cirujano plástico nos debemos plantear si o si: “¿el problema se puede resolver con cirugía o es preferible hacer psicoterapia?, ¿Hay que recurrir al escalpelo o a la palabra para solucionar un determinado problema?”… como ya dije en algún artículo anterior, en cirugía plástica no vale todo.