Es verdad que una no se realiza un aumento de pecho o decide retocarse la nariz todos los años, pero el día que uno siente las ganas o la necesidad de consultar a un cirujano plástico, sea cual sea el tipo de intervención que uno quiera realizarse, no siempre es fácil encontrar al especialista adecuado. Para evitar que vayáis a ciegas y sólo contactéis con el primer nombre de la primera página de resultados de Google, quiero daros algunos consejos.
Hay 12 puntos que me gustaría dejar claro para que entendieseis mi profesión y para ayudaros a la hora de plantearos una operación de cirugía plástica.
Por definición la cirugía estética no es urgente, ni obligatoria y está destinada a personas sanas.
La cirugía estética como toda cirugía puede estar sujeta a riesgos. Toda intervención debe reflexionarse con madurez. La elección del cirujano plástico que va a realizar la intervención y de la clínica son fundamentales.
El cuerpo tiene sus límites, la cirugía estética también.
Parece que fue ayer y ya han pasado casi 4 décadas. La liposucción se presentaba en 1979 como la gran alternativa para perder grasa de una manera efectiva y segura. Desde entonces se ha convertido en la intervención de cirugía estética más demandada en nuestro país, con una media de 20.000 liposucciones al año, según cifras estadísticas de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). Se sitúa así por encima de la operación de senos (unas 18.500 al año), y la blefaroplastia o cirugía de los párpados (unas 7.200 anuales).
Aunque la cirugía plástica lleva asentada en España ya más de 20 años, aún siguen persistiendo algunas falsedades o leyendas urbanas sobre algunos tratamientos de cirugía plástica. ¿Quién no recuerda el de caso del pecho que le exploto a Ana Obregon durante un viaje en avión?…
En este artículo voy a responder a las leyendas urbanas sobre cirugía plástica más asentadas.
Centro sanitario autorizado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid con el número CS 9514.
