El estrés es sin duda el mal de este siglo en las sociedades occidentales, pero afortunadamente la osteopatía aporta una solución natural a esta epidemia de los tiempos modernos. Además, a través de las diferentes técnicas de osteopatía no sólo se tratan las causas del estrés sino también su origen.
Las tres fases del estrés
Para entender el mecanismo del estrés, voy a explicaros los tres niveles de estrés que existen a nivel biológico. Para entenderlo bien, tomemos el ejemplo de un shock físico o emocional.
1. Reacción de alarma
En un primer momento se produce una reacción de alarma. Inmediatamente tras el shock una ola de hormonas invadirá vuestro cuerpo. Es la famosa adrenalina que va a acelerar al conjunto de las funciones vitales para hacer frente al problema:
- El ritmo cardiaco aumentará.
- La respiración pulmonar se acelerará.
- La sangre se oxigena y circula más deprisa.
- Los músculos se tensan, etc.
2. Fase de resistencia
En una segunda fase, cuando el primer shock ha pasado, el cuerpo entra en la fase de resistencia. El organismo hará todo lo necesario para luchar contra el estrés generado. Una segunda hormona va a invadir el cuerpo: el cortisol. Su función es esencialmente anti-inflamatoria.
Durante esta fase, el cuerpo de alguna manera valora los daños:
- Si los mecanismo implementados fueron eficaces y todo vuelve a su orden.
- O bien, si no han sido suficientes y el estrés se instala de forma permanente. En este segundo caso, entramos en una fase crónica va nos va a llevar al tercer nivel: el estado de agotamiento.
3. Estado de agotamiento
En este último estadio, el conjunto del sistema nervioso se enfrenta a un importante objetivo: sobrevivir a pesar del estrés. Una cantidad enorme de energía es empleada cada día para continuar yendo hacia adelante, lo que nos lleva poco a poco al agotamiento físico y/o mental.
Los principios de ahorro de energía y de dosificación del esfuerzo que rigen las leyes del organismo ya no funcionan y producen modificaciones biológicas:
- El corazón aumenta su actividad de manera anormal (con el paso del tiempo, aparecen problemas cardiacos más o menos graves).
- El sistema digestivo va a funcionar con dificultad (se pueden producir trastornos digestivos).
- Tensión muscular destinada a combatir el estrés es mantenida por el sistema nervioso, dando lugar a espasmos, contracturas, dolores musculares por todo el cuerpo.
- El sueño es de peor calidad y el sentido del humor y la actitud ante al vida se resiente enormemente.
Al final, a menor o mayor plazo, todo el organismo es invadido por el estrés o sus consecuencias
Tratamiento osteopático del estrés
Para abordar el estrés en osteopatía, es importante saber en cuál de los estadios se encuentra el paciente: alarma, resistencia o agotamiento.
- Generalmente, si la persona acude a consulta por un estrés excesivo será porque se encuentra en la tercera fase desde hace ya un tiempo.
- Sin embargo, no hace falta llegar a este tercer estadio para tratar el estrés. Se puede acudir a la consulta de un osteópata cuando uno sabe que va a vivir un momento de estrés, por ejemplo si uno desea estar menos estresado antes de un examen o una ponencia.
El trabajo de un osteópata consiste fundamentalmente en regular el sistema nervioso autónomo (SNA) reequilibrándolo. De hecho, el SNA suele estar en el origen de los problemas que se originan tras un shock.
Para ello, el osteópata va a tener que trabajar a nivel de las tres áreas:
- Con la osteopatía craneal, el terapeuta actúa directamente sobre en SNA y en particular sobre las funciones parasimpáticas que general los estado de calma y tranquilidad.
- Gracias a la osteopatía visceral, el osteópata actuará sobre las consecuencias del estrés, corrigiendo principalmente los trastornos digestivos ocasionados.
- La osteopatía estructural permitirá tratar la tensión muscular y los eventuales bloqueos articulares generados.
Como siempre, las técnicas se van adaptando a cada paciente y su historia. A parte de atender a las necesidades del paciente (las consecuencias del estrés), el terapeuta efectuará un tratamiento que dure y por ello tratará el conjunto de cuerpo en profundidad (origen del problema).
Normalmente se necesitan más de una sesión para obtener un resultado estable, pero el número de sesiones varía en función del los problemas que el osteópata vaya encontrando.
El osteópata puede aconsejar a su paciente el acudir a un profesional que trate posibles trastornos psicológicos más profundos que se les escapan de sus competencias.
Enfoques complementarios a la osteopatía
La osteopatía no tiene la pretensión de tratarlo todo.
A veces, puede ser necesario otros enfoques complementarios (además de la práctica de un deporte) para ayudar al terapeuta dentro de su tratamiento o de la gestión del estrés. Por ejemplo: PNL, yoga, terapia de relajación, psicoterapia, terapias del comportamiento, hipnosis ericksoniana, masajes, EMDR, etc.
El osteópata debe ser capaz de delegar cuando sea necesario. Pero es verdad, que muy a menudo los osteópatas tenemos formación en otras disciplinas, lo que nos permite ofrecer otros métodos complementarios o alternativos.
Pues ya sabes, si sufres estrés te invitamos a pedir tu cita de osteopatía en Instimed.
Melanie Delaplanche osteopata Instimed
La osteopatía es ideal para combatir el estrés como una solución natural, pero también lo son los masajes terapéuticos que ayudan a combatir el estrés y benefician para una buena relajación.