Reparar anomalías, buscar un mayor atractivo físico, rejuvenecer y evitar el paso del tiempo, son, según los especialistas, los objetivos que busca alcanzar la Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.
En este sentido, la Liposucción, es una de las intervenciones más demandadas, debido a los resultados tan satisfactorios que proporciona a los pacientes que se someten a ella.
Sin embargo, son muchas las dudas que surgen en torno a esta técnica quirúrgica. Algunas de las más recurrentes suelen ser las siguientes: ¿deja cicatrices? ¿Las grasas que se eliminan en la operación vuelven a aparecer? ¿Se elimina la celulitis?
Si estás pensando en pasar por el quirófano para eliminar la grasa que te sobra, presta mucha atención a este artículo. El Dr. Ignacio Ortega Remírez, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora de las Clínicas Instimed-Nordetia, y uno de los mejores expertos en este tipo de cirugía, nos plantea todas las preguntas (y nos da todas las respuestas) que debemos hacernos antes de dar el paso.
La Liposucción es una técnica quirúrgica para extraer grasa, mediante la aplicación de un sistema de aspiración a través de unas cánulas especiales. La acumulación de dicha grasa, se puede producir en zonas concretas o de forma generalizada, algo que hace que se pierda la armonía de los contornos.
Dicho acúmulo, puede ser debido a factores genéticos o ambientales, como el sedentarismo o una alimentación inadecuada.
La distribución de la grasa varía dependiendo del sexo. En el caso de los hombres, lo más habitual, es que se localice en la zona abdominal. Sin embargo, en las mujeres tiende a acumularse, fundamentalmente, en las caderas y en los muslos. Una de las grandes ventajas de esta técnica quirúrgica, es que se logra una piel bastante más firme y elástica.
La respuesta es no, ya que no es una técnica que se emplee para adelgazar, sino para eliminar zonas con acúmulos de grasa. Por lo tanto, tras la intervención, solo se pierde el peso de la grasa que se extrae.
En realidad, podríamos decir que son distintas formas de denominar al mismo tratamiento. Aunque es cierto que, la Liposucción, ha evolucionado y se ha convertido en una técnica cada vez más precisa, en la que no solo queremos extraer grasa, sino también dar una forma mucho más armónica al cuerpo.
Sin lugar a dudas. Cuando realizamos esta intervención, podemos marcar zonas que no estaban bien definidas (como la cintura) o rebajar áreas que estaban muy desarrolladas, como muslos y caderas. Por supuesto, podemos hacer esto mismo en diferentes partes del cuerpo, logrando resultados igualmente satisfactorios.
Una de las grandes ventajas de esta cirugía, es que, desde el primer momento, se pueden ver los cambios, aunque el resultado definitivo no se aprecia hasta pasados unos 3 meses.
Como es lógico, si engordamos, se volverá a acumular grasa, pero en las zonas que se ha hecho la Liposucción, será en menor medida. Por eso, es fundamental que, tras someternos a esta cirugía, adquiramos unos hábitos de vida saludables, que incluirían una alimentación adecuada y la práctica de ejercicio físico de manera habitual. Así lograremos que los resultados de la intervención sean óptimos.
Una Liposucción de se puede llevar a cabo en prácticamente cualquier zona del cuerpo en la que haya un acúmulo de grasa: cuello, tronco, extremidades…
Esa grasa tiene un gran valor, ya que se puede utilizar para rellenar otras zonas que los pacientes quieran resaltar (Lipofilling): rellenos en la cara, los glúteos… Además, el material que se emplea no produce ningún tipo de rechazo en el paciente, porque procede de su propio organismo. De este modo, evitando la utilización de materiales sintéticos, se evitan también posibles complicaciones o reacciones a un cuerpo extraño.
No, ya que, como hemos señalado anteriormente, no es una técnica para adelgazar, sino para modelar el cuerpo. Es más, no debe hacerse en personas obesas.
Por sí misma no, pero, con la ayuda de unas cánulas especiales, se puede mejorar notablemente el aspecto de la piel, la cual adquirirá un aspecto más terso y firme.
Solo unas muy pequeñas que, con el paso del tiempo, pasan a ser prácticamente imperceptibles.
La Liposucción es una de las cirugías estéticas más demandadas en nuestro país, por los excelentes resultados que proporciona. Además, y según afirma nuestro experto, el posoperatorio no es un proceso especialmente doloroso. De hecho, tras someterse a esta cirugía, el paciente puede hacer una vida prácticamente normal desde la primera semana, es más, incluso, puede realizar deporte.
Es una técnica quirúrgica que está en constante evolución, ya que, cada poco tiempo, aparecen diferentes máquinas (láser, VASER, ultrasonidos…) para facilitar esta intervención.
Tal y como señala nuestro especialista, el Dr. Ortega Remírez, la clave del éxito de esta cirugía reside en la correcta aspiración de la grasa y en un excelente control de la técnica por parte del cirujano, no en las máquinas.