La hiperhidrosis o sudor excesivo afecta a un 2,8% de la población española y tiene un elevado impacto en la calidad de vida de los pacientes, ya que suele generar altos niveles de inseguridad social a las personas que la sufren.
La hiperhidrosis en manos, pies y axilas se puede mitigar mediante la aplicación de la toxina botulínica (Vistabel). Esta toxina bloquea los mensajes procedentes de los nervios simpáticos que ordenan a las glándulas sudoríparas producir sudor, logrando la normalización del sudor axilar, palmar y plantar. La duración del tratamiento suele ser de unos seis meses.
La satisfacción de los pacientes es muy alta, ya que no sólo soluciona el problema, sino que en muchos casos elimina un obstáculo social.