Según los especialistas en dermatología y tricología (rama de la dermatología que se encarga del estudio del cabello y el cuero cabelludo), es tan importante cuidar la piel del cuerpo y del rostro, como la que sustenta nuestro pelo, es decir; el cuero cabelludo. Mantenerlo en buen estado, y “mimar” la fibra capilar, nos ayudará a lucir un cabello radiante.
Son muchos los factores que influyen en el deterioro del mismo: el estrés, la polución, la genética, productos inadecuados y de mala calidad, o una dieta pobre en aporte de vitaminas y minerales. La buena noticia es que existen soluciones innovadoras y altamente eficaces, para recuperar la densidad, el vigor, el volumen y el brillo característicos de un cabello sano y bonito. Pero también las hay para recuperarlo, en el caso de haberse producido una pérdida del mismo.
Éstas son muy diversas y se producen por distintas causas. Irían desde las más leves, como la descamación, la dermatitis o la seborrea, hasta las más “importantes”, como la alopecia o calvicie. Para encontrar la mejor solución, es primordial identificar correctamente el problema. Sigue leyendo y descubre cuáles son los trastornos más comunes (la mayoría suele ir asociado a la pérdida del cabello), y las soluciones más adecuadas para cada uno de ellos.
Es una alteración del ciclo capilar, es decir; del ciclo del crecimiento del pelo. Produce una caída del cabello bastante “alarmante” pero reversible, siempre y cuando, se acuda a un buen especialista. El plazo de recuperación es indeterminado y dependerá básicamente de la gravedad del problema. Algunas de las causas que suelen desencadenarlo son ciertas infecciones, procesos traumáticos o estresantes, un embarazo o déficits de minerales como Hierro, Magnesio, Silicio, Zinc.
Los expertos afirman que es un tipo de pérdida de cabello de origen autoinmune, y que destruye el pelo de manera permanente. Suele darse después de la menopausia, pero los tricólogos aseguran que se está produciendo una tendencia al alza en mujeres jóvenes y en hombres. Lo más característico de este tipo de pérdida capilar, es que comienza encima de la frente y a la altura de las patillas. El pelo desaparece para dar paso a una cicatriz. El efecto estético es una frente más despejada.
Es una alopecia inflamatoria autoinmune, que se suele producir principalmente en hombres jóvenes, aunque también la padecen algunas mujeres. El sistema inmunitario ataca a la raíz del cabello y lo destruye, dejando una cicatriz permanente. Su origen es desconocido, pero suele estar relacionado con cierta predisposición genética o con algún agente externo. Los síntomas más frecuentes son el picor y el escozor.
Se trata de un tipo de calvicie de origen igualmente autoinmune. Se podría decir que las defensas de nuestro cuerpo atacan al cabello por “error”. Es frecuente en jóvenes, e incluso, en niños. La pérdida suele estar localizada en el cuero cabelludo, pero también puede darse en otras zonas del cuerpo como las cejas o la barba.
Es lo que comúnmente conocemos como calvicie y es la pérdida de cabello más frecuente, fundamentalmente, en los hombres. La cantidad de pelo que se pierde suele aumentar con el paso de los años.
Al igual que sucede entre los varones, lo habitual es que la frecuencia y la extensión de la pérdida del cabello aumente con la edad, pero los especialistas en tricología aseguran que cada vez se dan más casos en mujeres jóvenes. Lo que la diferencia de la alopecia androgénica masculina, es que las causas suelen ser más complejas y requieren de un tratamiento diferente y, normalmente, más completo. Suele ir asociada a una pérdida de autoestima considerable.
Sea cual sea tu caso, lo fundamental es que te pongas en manos de un buen especialista en tricología, quien, tras un riguroso estudio, determinará cuál es el tratamiento que necesitas.
Consiste en la aplicación de microagujas de titanio en la superficie de la piel, con la que se mejora la absorción de los tratamientos tópicos. También se produce una estimulación de colágeno y elastina. Recientes estudios han puesto de manifiesto que, esta técnica, induce la activación de los factores de crecimiento del cabello y el fortalecimiento del mismo. Este tratamiento puede ser realizado en cualquier paciente que desee mejorar la calidad de su pelo, sin necesidad de presentar ningún trastorno o patología.
La bioestimulación capilar, consiste en la aplicación en el cuero de PRFC (plasma rico en factor de crecimiento), obtenido de la sangre del propio cliente. Es muy recomendable en aquellos casos de pérdida leve o moderada. Para lograr óptimos resultados, es importante que se conserven las raíces del cabello, por lo que, cuanto antes se aplique, mejores resultados se obtendrán.
Estimula la circulación de cuero cabelludo para aumentar el crecimiento del pelo. Se consigue a través de infiltraciones intradérmicas subcutáneas de dióxido de carbono, el cual estimula la regeneración del cabello.
Si tu trastorno capilar es más importante, en donde existe ya una pérdida evidente del cabello (alopecia), el tratamiento de elección es la cirugía capilar, la cual se puede realizar a través de dos técnicas. Los especialistas señalan que no existe una específica para cada patología. La elección de una u otra dependerá de la forma en la que el cliente desee que se lleve a cabo el injerto capilar, ya que hay personas que prefieren evitar raparse la cabeza. En cualquier caso, la mayoría de los tricólogos coincide en afirmar que, la más recomendable, es la Técnica FUE.
Es la más avanzada, y se lleva a cabo mediante la extracción de unidades foliculares (de ahí su nombre). Sus probabilidades de éxito son muy altas y resulta poco invasiva. Empleando esta técnica, se debe rapar parcial o completamente la cabeza.
Es comúnmente conocida como la técnica de la tira. La razón es que los cabellos de la zona donante se extraen mediante una fina banda de piel que se obtiene de la zona posterior o lateral de la cabeza. En esta técnica no es necesario el rapado de la cabeza.
Con ambas técnicas se consiguen resultados muy naturales y lo habitual es que sean visibles transcurridos 6-8 meses tras la intervención.
Suele ser algo más caro que el de criadero, pero contiene mayor cantidad de omega 3 (antiinflamatorio) y menos omega 6 (proinflamatorio). Está mucho menos contaminado y tiene un mayor contenido de nutrientes buenos. Su aporte de proteínas y el alto contenido en aceites omega, son muy necesarios para la salud del cabello, del cuero cabelludo y de la piel.
Contienen vitaminas A y C, que el cuerpo utiliza para producir sebo, que es el aceite segregado por los folículos pilosos para mantener las cepas del cabello naturalmente hidratadas, sanas y brillantes. El brócoli, las espinacas y la col rizada, son algunas de las verduras con alto contenido en vitamina A y C.
Es el tentempié ideal para lograr un crecimiento saludable del cabello. Contienen ácidos grasos, así como zinc, cuya carencia suele estar relacionada con la caída del cabello. Consume frutos secos como las nueces, las almendras y los anacardos y utilízalos como tentempié o en tu ensalada.
El pelo está compuesto de proteínas, cuantas más comas, más crecerá y se fortalecerá. La falta de hierro también puede propiciar la caída del cabello y la debilidad del mismo, por lo que la ingesta de carne magra es importante para que goce de buena salud. Te recomiendo que tomes hígado, ya que te aportará una gran cantidad de hierro.
Recientes estudios demuestran que los radicales libres del sol y la contaminación, pueden ser tan perjudiciales para el cabello, como para la piel. Aumenta tu consumo de antioxidantes comiendo más bayas, los arándanos son muy ricos en vitamina C.
Son ricos en proteínas y en vitamina B (biotina) y ambos son esenciales para un crecimiento saludable del cabello. La deficiencia de biotina se ha relacionado con la pérdida de cabello, por lo que es un ingrediente habitual en los suplementos para el normal crecimiento del cabello.
Para obtener suficiente biotina a través de tu dieta, te recomiendo que, además de huevos, nueces, batata, avena, tomates y zanahorias.
Contienen muchas proteínas, hierro, zinc y biotina, todos ellos nutrientes muy importantes para tener un cabello fuerte y sano. Si eres vegetariano, los consumirás habitualmente.
El calcio se encuentra de forma natural en los folículos pilosos, y es un mineral importante para un crecimiento saludable del cabello. Si necesitas más calcio en tu dieta, te recomiendo que ingieras yogur griego. Combinado con arándanos y nueces es una de las mejores opciones como desayuno o postre.
Son una gran fuente de zinc, al igual que las nueces. Así que, si te gustan las ostras, inclúyelas en tu dieta como un aporte extra para fortalecer el cabello.
Si tienes el pelo seco o quebradizo, no lo dudes, come aguacates. Al igual que el salmón, contienen una gran cantidad de omega 3 que hidrata el cabello desde dentro. Un buen desayuno debería incluir huevos y aguacate, créeme, tu cabello te lo agradecerá.
Mi recomendación final es un “tratamiento capilar” natural. Mezcla aceite de coco y lavanda. Déjalo actuar mientras duermes y lávate el pelo como de costumbre por la mañana. Te aseguro que tu cabello tendrá un aspecto sensacional.