Ante la noticia aparecida en diferentes medios de comunicación con respecto a un estudio que establece una relación entre una determinada prótesis mamaria y un raro tipo de cáncer (linfoma anaplasico de células grandes), quiero tranquilizar a todas nuestras pacientes y mujeres interesadas en operarse de aumento de pecho, eliminando cualquier componente sensacionalista, centrándome en la parte puramente científica y objetiva.
- En el contenido de la información aparecida se aprecia que se trata de un ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO. Quiere esto decir que ante la aparición de esos casos se ha ido buscando dentro del historial de las pacientes algún o algunos aspectos significativos que sean coincidentes entre ellas. Y uno de los que se encontraron es el haber sido intervenidas de una mamoplastia de aumento con prótesis. Desconocemos si existen, pero es probable, que existan más rasgos comunes entre ellas. Por lo tanto, hasta ahora NO HAY NINGUNA EVIDENCIA CIENTÍFICA QUE DETERMINE LA RELACIÓN ENTRE EL DESARROLLO DEL TUMOR Y LA IMPLANTACIÓN DE LAS PRÓTESIS.
- De hecho el Ministerio de Sanidad francés ya ha emitido un comunicado para tranquilizar sobre el tema, indicando que no recomienda a las mujeres retirar la prótesis. Precisando que ninguna marca esta en el punto de mira, ya que aunque de los 18 casos detectados, 14 llevan prótesis de una determinada marca. Pero estas mujeres habían llevado anteriormente otras prótesis de otros fabricantes, lo que requiere una investigación más profunda sobre este punto. “Ningún fabricante, ningún modelo en particular ha sido cuestionado directamente” en los casos enumerados, afirmó Marisol Touraine, ministra de salud francesa.
- Según la FDA (Food and Drug Administration), la agencia de salud norteamericana, considerada como una agencia regulatoria de alta vigilancia sanitaria, y que cuenta con rigurosos procesos de aprobación, de los 5 a 10 millones de mujeres con implantes mamarios en el mundo sólo se han detectado 173 casos de linfoma . La FDA concluye que en vista de esta frecuencia extremadamente baja, la seguridad de las prótesis mamarias está aún muy lejos de estar cuestionada.
- Los casos detectados hasta el momento suponen una muestra mínima en relación al número de pacientes intervenidas. Los casos detectados en Francia suponen un porcentaje inferior al 0,005% (18 casos de 400.000 pacientes operadas de cirugía de aumento de pecho). La FDA es conocedora de la situación desde el año 2011 y siempre ha emitido comunicados tranquilizadores, mostrando una postura de normalidad ante la evidencia de los datos registrados y no contraindicado el empleo de estas prótesis, como sí hiciera en el pasado ante otras circunstancia.
- Según las primeras investigaciones del estudio realizado en Francia, la composición interna de los implantes mamario no serían las responsables, sino el recubrimiento exterior. Pero según el director de la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento, Dominique Martin, “sería prematuro sacar conclusiones”. Además, según los primeros estudios realizados sobre esta rara patología, el propio Instituto Nacional del Cancer (INCa) ha indicado que el riesgo para las mujeres con prótesis mamarias de padecer esta patología es muy bajo “de una a dos mujeres sobre 10.000 portadoras de implantes mamarios durante 10 años tendrían linfoma anaplasico de células grandes, sujeto a la validez de las hipótesis aún difícil de apreciar en esta etapa del estudio”.
Conclusión médica: no alamarse innecesariamente
El peligro de este tipo de noticias es la generación de alarma social innecesaria, ya que el riesgo de desarrollar este linfoma anaplasico de células grandes es muy, muy bajo. Es mucho más riesgo conduciendo o esquiando. Los cirujanos plásticos llevamos 50 años trabajando con prótesis mamarias, y este tipo de polémicas hace olvidar todo lo que aporta a las mujeres este tipo de operación, sobre todo después de un cáncer de mama.
En resumen, como publicó en ministerio de salud francesa, es importante no crear preocupación innecesaria, no se trata de decirles a las mujeres que llevan prótesis mamarias que deben quitárselas por riesgo de cáncer.
En todo caso, según el propio grupo de expertos que ha realizado estos primeros estudios, las medidas que tienen que tomar las mujeres portadoras de un implante mamario y sin signos clínicos a nivel mamario, no son distintas a las que existe actualmente para todas las mujeres, es decir:
- Autoexploración periódica.
- Mujeres con factores de riesgo realizarse una mamografía y un examen clínico anual a partir de los 40 años, y en mujeres sin factores de riesgos conocidos recientes realizarse una mamografía cada dos años, a partir de los 40 años, y anualmente, a partir de los 50 años.
En conclusión, siempre hay que ser prudentes en lo que a salud se refiere pero es aún muy prematuro el sacar conclusiones con respecto la relación directa entre prótesis mamaria y linfoma.
Pingback: El aumento de senos ha cambiado la vida de muchas mujeres