Consejos para prevenir el síndrome de la clase turista (flebitis)

Ahora en verano muchos de nosotros aprovechamos las vacaciones para viajar a lugares lejanos en avión. Las personas con problemas circulatorios o con ciertos factores de riesgo es recomendable que tengan en cuenta una serie de consejos para no padecer una flebitis o, como se conoce a nivel médico, trombosis venosa profunda (TVP) o tromboflebitis (phlebos significa “vena” y trombosis “coagulación”) que puede acabar en una embolia pulmonar.

Factores de riesgo para padecer una trombosis venosa profunda

  • Antecedentes personales o familiares de trombosis venosa profunda o embolia pulmonar.
    Tratamiento con estrógenos (contraceptivo o terapéutico).
  • Embarazo.
  • Cirugía o traumatismo reciente, particularmente a nivel abdominal, pelvis o de los miembros inferiores.
  • Cancer.
  • Obesidad.
  • Anomalías congénitas de hemostasia.

Todos estos factores provocan una hiper viscosidad de la sangre que favorece la aparición de trombos. Estos trombos están generalmente compuestos de glóbulos rojos y plaquetas que forman un coagulo de sangre denominado trombo.

¿Cuáles son los síntomas de una trombosis venosa profunda?

¿Estáis sentados en vuestro sitio y sentís dolor en la pantorrilla? Es uno de los primeros signos de una posible trombosis venosa profunda. Otros posibles síntomas son:

  • Dolor en la pierna.
  • Enrojecimiento de la pierna.
  • Calor en la pierna.
  • Inflamación de la pierna (en general, se observa una diferencia de 3cm de diámetro con la otra pierna).

En este caso de que tengáis estos síntomas, os aconsejo que os mantengáis sentados para evitar el retorno venoso. Me explico:

  • Una vez que el coagulo se ha formado existe el riesgo de que una parte se desprenda del pared de vaso sanguíneo (émbolo) y suba por la arteria para acabar en las arterias pulmonares. Es cuando hablamos de embolia pulmonar. El émbolo obstruye parcial o completamente una o varias arterias pulmonares. Su migración al pulmón es favorecida al caminar. En este caso el intercambio de gases (oxígeno por CO2) a nivel pulmonar no se podrá realizar produciendo dificultades respiratorias, o en el caso de varias arterias completamente obstruidas, un shock circulatorio o un muerte súbita. Y tener problemas respiratorios a 10.000 metros de altura nunca es bueno.

flebitis

Los signos de una embolia pulmonar son una disnea (dificultad para respirar) asociada a dolor torácico y un aumento de ritmo cardiaco (taquicardia).

¿Cómo evitar trombosis venosa profunda?

Antes del viaje en avión

  • Comprar calcetines o medias de contención (clase 2). Teniendo en cuenta la gravedad de tema, el uso de calcetines o medias de contención no sólo debería reservarse para las personas con alto riesgo de padecer una trombosis venosa profunda, si no también, a todos los viajeros que vuelen más de 4.000 kilómetros o más de 4 horas. La gran mayoría de los auxiliares de vuelo los llevan.
  • Salvo por enfermedad o recomendación del especialista (especialmente el hematólogo) el viajero no debe tomar ni aspirinas, ni heparina de bajo peso molecular, ni anticoagulantes orales. Los medicamentos denominados venotónicos (sustancias con acción vasoconstrictora, que activa la circulación sanguínea en las venas) no han demostrado su eficacia para prevenir la flebitis en el avión.

Ejercicios para evitar trombosis venosa profunda

Durante el viaje

  • Llevar ropa ancha, cómoda, que apriete lo menos posible el abdomen, para no dificultar el retorno venoso de la cava inferior: evitar cinturones y fajas.
  • Durante el tiempo de espera de embarque aprovechar para caminar por la sala de espera.
  • Nada de equipaje de mano debajo del asiento delantero: disminuirá aún más el espacio disponible para el movimiento de las piernas.
  • Si hay opción de elegir asiento:
    • Pasillo mejor que ventana.
    • Salidas de emergencia.
    • Lo ideal es asiento de pasillo en la salida de emergencia.
  • Estirar, levantar las piernas tantas veces y tan alto como sea posible.
  • Caminar por los pasillos del avión todo lo que sea posible, al menos cinco minutos cada hora. Mientras estemos de pie, aprovechar para realizar movimientos de flexión y extensión de las piernas, especialmente del tobillo.
  • Sentados, pensar en flexionar y estirar los pies y los dedos de los pies lo más a menudo posible.Ejercicios de pies para evitar flebitis
  • Evitar el llevar sobre los muslos objetos pesados que favorezcan la inmovilidad, como por ejemplo un ordenador portátil.
  • Evitar el cruzar las piernas.
  • Evitar el tomar somníferos, ya que inducen una disminución de la movilidad espontánea durante el sueño.
  • Evitar la deshidratación. Una correcta hidratación favorece la circulación de la sangre. En la cabina el aire es muy seco, la humedad es inferior a 10% y muchas veces, cercano al 3% (es decir, 10 veces más seco que el aire del desierto más árido): beber al menos un litro de agua cada 4-5 horas.
  • Evitar las bebidas alcohólicas ya que el alcohol deshidrata y además, induce un sueño más profundo, disminuyendo los movimientos espontáneos beneficiosos del sueño REM.
  • Evitar también las bebidas gaseosas que con la despresurización hincha los intestinos, lo que teóricamente agrava la presión sobre la vena cava inferior.
  • A la llegada, caminar, hacer ejercicio antes de volver a subir a un medio de transporte en el que se esté sentado.

Si al final del viaje en avión uno se siente mal o ha perdido el conocimiento durante el viaje, o sufre dolor torácico, dificultades respiratorias, dolor en un miembro inferior, debe acudir al médico.

Espero que mi artículo os sirva para la próxima vez que hagáis un viaje largo en avión.

Doctor Ángle Crespo Medico especialista en flebología.

Doctor Ángle Crespo
Medico especialista en flebología.

Comentarios sobre Consejos para prevenir el síndrome de la clase turista (flebitis)

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