A medida que vamos cumpliendo años nuestra piel pierde elasticidad, empiezan a pronunciarse las líneas de expresión, y el óvalo facial se desdibuja. Nuestro rostro pierde su aspecto joven y el volumen facial se contrae, en definitiva toda la armonía de nuestra cara cambia.
La piel joven es rica en colágeno; sin embargo, a medida que envejecemos la cantidad disminuye en el organismo, por eso nuestro gran reto es devolver a tu piel su aspecto joven y luminoso. Ahora con el nuevo tratamiento tensor recién llegado de Japón, conseguimos nuestro objetivo de manera rápida, segura y sin pasar por el quirófano.