La cirugía de aumento de pecho se mantiene como la segunda intervención más demandada en el mundo, solo por detrás de la liposucción, y antes de decidirte debes plantearte una serie de preguntas para confirmar que estás realmente convencida de lo que vas a hacer.
Lo primero que debes preguntarte a la hora de plantearte la cirugía de aumento de pecho
¿Qué es lo que quieres conseguir?
Siempre a la hora de decidir algo tan importante como pasar por el quirófano, nunca opero cuando las expectativas del paciente son casi imposibles de obtener, cuando piden garantías o resultados muy perfectos. La cirugía plástica no es una ciencia exacta.
¿Lo haces por ti misma o influenciada por otra persona?
Si alguien te presiona para que te operes, no cedas. Opérate solo si el deseo de hacerlo sale de ti. Tú eres la que tendrá que vivir la operación y su resultado. La cirugía estética puede hacer que alguien más que el paciente se sienta satisfecho. Pero es un imperativo ético que la cirugía sea deseo del paciente, no de otra persona.
¿Estás pasando por un momento de cambios importantes en tu vida o los está pasando alguien cercano a ti?
Si es así, es mejor que retrases la decisión de operarte hasta que no haya ningún problema que pueda interferir en tus valoraciones. Necesitas tranquilidad para decidir libremente.
¿Te encuentras bien tanto de salud física como mental?
Antes de ponerte en manos de un cirujano debes estar física y mentalmente bien. Como ya comenté en un artículo anterior (Cirugía estética: 12 cosas que hay que entender) visitar un terapeuta antes de lanzaros en la cirugía estética puede ser aconsejable para entender porque queréis cambiar o mejorar algunos aspectos de vuestro físico. Y si estás en tratamiento dile la verdad al cirujano y toma la decisión solo si te apoya tu terapeuta.
Si decides recurrir a la cirugía estética que sea por decisión propia, no para satisfacer a otros.
¿Sabrás enfrentarte al resultado si no es el que esperabas?
Recuerda que la cirugía cambiará tu aspecto y puede que el resultado no se adecue a lo que esperabas (por eso es tan importante establecer un entendimiento entre paciente y cirujano durante la primera consulta médica). La cirugía plástica no es como cortarse el pelo: no vuelve a crecer después. A la pregunta de ¿cómo quedaré, doctor?, cualquier profesional ético contestará con una aproximación, nunca con una precisión. Un profesional nunca realizará falsas promesas y nunca podrá asegurarte cómo quedarás exactamente.
¿Cuáles son tus verdaderos motivos para operarte?
La candidata ideal es quien se siente a gusto consigo misma, quien no piensa en sí misma como sí sufriera una deformidad, sino que sabe que tiene un problema concreto que se puede resolver o mejorar. La intervención puede que cambie en algo tu aspecto exterior, pero no te convertirá en otra persona, ni es eso lo que debes buscar.
¿Crees que la operación va a cambiar tu vida?
Tus problemas matrimoniales no se van a resolver por ponerte más pecho, ni por operarte va a aparecer el príncipe azul, ni vas a encontrar un trabajo maravilloso y perfecto. Quizá con la operación adquieras más confianza en ti misma para los retos del futuro, pero la motivación y la fuerza para hacer tu vida mejor vienen de ti misma, no de la operación.
La cirugía estética puede ayudaros a mejorar la apariencia, pero no podrá arreglar vuestros problemas personales.
¿Estás preparada para la espera tras la operación?
Aunque en la operación todo salga bien, es normal cierto sentimiento de tristeza o depresión durante la convalecencia. Quizá no aprecies los resultados enseguida y tardes en acostumbrarte al nuevo aspecto, pero, si te has puesto en buenas manos, veras como el resultado habrá merecido la convalecencia.
¿Conoces los riesgos de la operación y los aceptas?
Como en toda intervención quirúrgica, ya sea un aumento de pecho como una cirugía refractica con láser, uno tiene que ser consciente de que no siempre las cosas salen bien o como deseamos. En medicina nunca hay garantías al cien por cien. Pero evidentemente, cuanto mayor sea la experiencia del médico y la calidad de los materiales menores serán los riesgos.
¿Tienes el apoyo emocional y material que necesitas?
Aunque siempre habrá una persona de Instimed pendiente de ti, desde que entras en el hospital hasta que lo abandonas, es aconsejable que alguien cercano te acompañe al hospital o que cuide de ti durante el tiempo que dure la convalecencia. Tiene que ser alguien en quien puedas confiar, a quien le puedas contar todo lo que sientes y pedirle lo que necesites sin que te salga con que ” ya te dije que no te operaras”.
Los síes y los noes de la cirugía de aumento de pecho
¿Es el aumento de pecho es sólo colocar unas prótesis?
NO. Es mucho más. Los cirujanos plásticos no sólo nos dedicamos a operar, aun siendo ésta la parte principal de nuestra actividad, también disponemos de la tecnología avanzada para optimizar los resultados y la incluimos en el diagnóstico y el postoperatorio de nuestros pacientes.
¿Hay que elegir un cirujano titulado y con experiencia?
SI. Cada pecho requiere una cirugía específica, unas prótesis diferentes… por eso es relevante el que te opere un buen especialista y que te aconseje durante el proceso. Lo que marca la diferencia entre un cirujano plástico con experiencia y otro más novato, es la capacidad de responder ante los posibles inconvenientes que surgan durante la intervención y la habilidad para tratar pechos más problemáticos, como las mamas tuberosas.
¿He de asegurarme un diagnóstico preciso?
SI. Es imprescindible tener en cuenta la forma y la estética de la mama en un aumento de pecho. Para ello, es necesario realizar un buen diagnóstico y contar con la última tecnología para ello. En Instimed contamos con un simulador pectoral, el Biodynamic Look, que permite visualizar y definir de antemano y con gran exactitud los resultados reales que puede esperar la paciente tras una cirugía.
¿Puedo pedir unas prótesis iguales a las de mi amiga?
NO. No puedes elegir el mismo volumen de prótesis que una amiga o enseñando la foto de una famosa. Cada persona presenta unas características físicas diferentes y los especialistas valoran numerosos parámetros (ancho de espalda, forma de la mama, altura de la mujer…) para concluir el tamaño ideal.
¿Existen diferentes tipos de implantes?
SI. Hay que valorarlos todos. Seleccionar un implante de máxima calidad, altamente cohesivo, así como la forma del mismo (anatómico o redondo) es muy importante.
- Prótesis anatómicas: Estos implantes simulan la forma de la glándula mamaria en posición vertical. Nacieron como implantes para la reconstrucción mamaria y tienen como ventaja la de simular mejor la forma del pecho en pacientes extremadamente delgadas. Tienen como características: son más duros al tacto, abultan más la parte superior de la mama, tienen una movilidad limitada, necesitan una cicatriz submamaria (poco estética) para ser colocados adecuadamente.
- Prótesis redondas: Existen muchos modelos y variedades, el gel, más blando, toma la forma necesaria según la posición de la paciente. En gota si están verticales o redonda en posición horizontal.
En los últimos años, los implantes mamarios han sufrido una evolución importantísima y el antiguo gel de silicona ha sido sustituido por los geles cohesivos. El gel cohesivo presenta muchas ventajas. Básicamente, al tacto es más “compacto”, lo que no significa más duro. Además, el gel cohesivo es más seguro:
- Sí la prótesis se rompe, el gel no sale de su envoltorio.
- El gel tiene “memoria”, así que no cambia de forma y reduce el problema de las arrugas (rippling) que podían aparecer con las prótesis antiguas y en pacientes muy delgadas.
- Aparentemente ha desaparecido el problema de la micro-trasudación a través del envoltorio. Esto quiere decir que se ha reducido la inflamación crónica que causaban las antiguas prótesis. Se reducen también, y de forma drástica, los problemas de rechazo, endurecimiento o encapsulamiento.
¿Puedo prescindir de las pruebas preoperatorias?
NO. Como en cualquier cirugía, las pacientes deben realizarse un estudio previo para valorar su estado general de salud y así evitar riesgos innecesarios en el quirófano. Y si se trata de aumentar el pecho, también es importante hacerse una ecografía y/o mamografía.
¿Debo interesarme por la anestesia?
SI. Preguntar por el tipo de anestesia y el profesional que la administra es imprescindible. El equipo del cirujano plástico debe contar con un anestesista titulado y con amplia experiencia. Además, es recomendable pasarse por la Unidad de Recuperación Postanestésica antes de ir a la habitación.
¿Puedo prescindir de las revisiones postoperatorias?
NO. Las mejores consultas de cirugía estética se ocupan de la paciente de forma continua hasta que recibe el alta a los 6 meses. Siempre hay que realizar un seguimiento del resultado y de la evolución de las cicatrices.
¿Debo preocuparme por la contractura capsular?
SI. Es un riesgo pequeño pero existe. Por eso es importante que la clínica por la que optes para operarte utilicen tecnología específica para prevenir la contractura capsular. Minimizar el riesgo de contractura capsular o tratarla en aquellos casos considerados de grado 1 o 2 supone un avance muy importante.
En mi caso, para minimizar la posibilidad de contractura, antes de introducir la prótesis mamaria la “baño” literalmente en dos tipos de antibióticos, para evitar que los gérmenes existentes en la zona mamaria contribuyan a producir la temida contractura capsular. También evitamos dichos gérmenes si introducimos la prótesis vía submamaria o axilar, en lugar de vía areolar. Pero evidentemente, por muchas precauciones que se tomen, es imposible saber como va a reaccionar el organismo de cada paciente.
¿Aumentar el pecho es barato?
NO. A no ser que recurras a la cirugía Low Cost. La calidad tiene un precio de acuerdo a los materiales empleados, la cantidad de profesionales que intervengan y la experiencia de todos ellos. El Low Cost y el turismo quirúrgico puede tener consecuencias desastrosas y dramáticas para la salud. Normalmente, el abaratamiento del precio se realiza a costa de la seguridad del paciente: cirujano y/o anestesista con menos experiencia, prótesis de gama inferior, sin seguro de recambio, asistencia personal durante la estancia en el hospital, etc.
Conclusión: claves para acertar en la elección
Los implantes actuales son buenos e, independientemente de la marca, presentan similares características. Las mayores diferencias se encuentran en los modelos y formas. Cada fabricante tiene un amplio catálogo y la elección de la prótesis tiene que ser responsabilidad del cirujano y adecuarse al tórax de la paciente respetando unas líneas estéticas del pecho para conseguir un resultado estéticamente mucho más natural.
Si al leer este artículo queréis realizaros la cirugía de aumento de pecho pero aún tenéis dudas, os invito a pedir una cita conmigo.
Dr. Carlos Navarro, cirujano plástico Instimed
