La acumulación de grasa en la zona comprendida entre el hueso de la cadera y los muslos trae de cabeza a un buen número de mujeres, sobre todo con la llegada del verano, y es un problema que no está necesariamente relacionado con el exceso de peso ni con la celulitis. El culpable es la célula grasa (adipocito) y más concretamente, la excesiva acumulación de las mismas en las capas más profundas de la piel.
