Cuando llega este época, buscamos ponernos morenos lo más rápido posible o bien, no aparecer por primera vez por la playa o la piscina plan Casper (el fantasmita). Para ello, mucha gente recurre a dos técnicas que pueden poner en riesgo la salud de nuestra piel, y se lo que me digo porque no hay año que por esta época, algún paciente no me pregunte sobre ellas.
Los autobronceadores no protegen del sol
Los autobronceadores no protegen de los efectos nocivos del sol porque no fomentan la producción de melanina que es el pigmento que nos protege de los rayos ultravioletas. Aunque los autobronceadores son una buena opción si deseáis lograr un bronceado artificial sin peligro para la salud de tu piel (siempre y cuando no nos expongamos a largas horas al sol).
El ingrediente que permite este bronceado artificial es el DHA o la dihidroxiacetona, un derivado del azúcar que reacciona en contacto con la capa superficial de la piel, dando lugar a ese color bronceado.
Un estudio realizado hace unos años en Alemania (ung K. UV-generated free radicals (FR) in skin: Their prevention by sunscreens and their induction by self-tanning agents . Spectrochim Acta A Mol Biomol Spectrosc) demostró que los autobronceadores que contienen más de un 5% de DHA producen un 180% más de radicales libres en caso de exposición solar y esta sensibilización de la piel dura unas 24 horas.
Los mismos resultados se demostraron con la eritrulosa otra sustancia que la igual que el DHA produce un bronceado artificial de la piel.
Por ello, es necesario proteger la piel de los rayos UVA cuando se utilizan autobronceadores en cuerpo y/o cara.
También algunos autobronceadores contienen AHA (Ácidos Alfa Hidróxidos) que son ácidos de frutas que también sensibilizan la piel al sol y que favorecen su envejecimiento prematuro si no la protegemos adecuadamente.
Las sesiones de rayos UVA no evitan las quemaduras solares
Contrariamente a lo que piensa mucha gente, las sesiones de rayos UVA no preparan la piel al sol, aunque nos pongan morenos. Los rayos UVA artificiales no hacen que sea prescindible la aplicación de crema de protección solar cuando exponemos la piel a los rayos ultravioletas naturales.
Es importante recordar que el recurrir a los rayos UVA artificiales antes de los 30 años multiplicar por 10 el riesgo de padecer cáncer de piel.
El riesgo de las sesiones de rayos UVA es que la gente se ve morena y piensa erróneamente que esta más protegida contra los efectos del sol sin darse cuenta del impacto negativo del sol.
Tampoco hay que olvidar que la gente que recurre a los rayos UVA también suele tomar el sol, es decir que someten su piel a una sobreexposición. En las cabinas se recibe 16 veces más de radiación ultravioleta que durante el mismo tiempo de exposición solar. Por ejemplo: 5 minutos de cabina equivalen a 2 horas de exposición solar.
Conclusión
Si queréis preparar adecuadamente vuestra piel antes de iros de vacaciones, os recomiendo leer mi artículo Prepara tu piel para el verano, donde doy algunas indicaciones para disfrutar plenamente del sol este verano sin que la piel sufra.
Dra. Petra Navarro, Responsable de la Unidad de Medicina Estética de Instimed.
